Turno de noche: trabajadores del Oxxo frente al peligro
- uatxfiloletras
- 19 may
- 3 Min. de lectura
Reportaje
Daniela Juárez, Judith Turrubiates,
Luis Tzompantzi/ Filoletras
En el panorama urbano y rural de México, Oxxo se ha consolidado como un ícono de la vida cotidiana, un punto de encuentro esencial para millones de familias. Desde su fundación en 1978, esta cadena de tiendas de conveniencia —propiedad de FEMSA— se ha expandido con rapidez, ofreciendo desde productos básicos hasta servicios bancarios, convirtiéndose en una extensión del hogar para muchas personas. Para estudiantes, trabajadores y madres de familia, Oxxo ha sido sinónimo de practicidad, cercanía y confianza. Además, ha representado una fuente de empleo accesible, para una cantidad enorme de mexicanos.
Sin embargo, esta presencia comercial también ha tenido un lado oscuro.
En los últimos años, Oxxo ha pasado de ser simplemente una tienda de conveniencia a convertirse en uno de los establecimientos más asaltados del país. Su horario extendido, la operación en zonas de alta afluencia y la constante circulación de efectivo lo han convertido en un blanco recurrente para la delincuencia. Esta transformación pone en tensión el equilibrio entre la accesibilidad comercial y la seguridad pública, revelando una problemática compleja que impacta tanto a empleados como a consumidores.
Para tener una información más exacta sobre cómo afecta esta creciente delincuencia a los empleados, quienes son los principales afectados por este fenómeno, nos acercamos a un grupo de empleados de diferentes puntos en el estado de Tlaxcala, quienes nos pidieron mantener su anonimato por fines de seguridad.
Si bien los robos no son nuevos, la gran mayoría de trabajadores afirman que en los últimos años se han vuelto más frecuentes, más violentos y mejor organizados. Ya no se trata solo de un ladrón solitario; ahora llegan en grupo, encapuchados, y saben exactamente qué llevarse y cómo moverse.
“No pasan ni tres semanas sin que escuchemos que asaltaron otra tienda, una que está más lejos de nosotros o una que está más cerca, no importa, siempre leer al respecto nos deja con dudas tales como: ¿Cómo será cuando me asalten a mí? ¿Qué arma ocuparan para amenazarme? ¿Me encuentro realmente protegido por la empresa? ¿Qué tan agresivos serán los asaltantes?”- Empleado anónimo.
La tienda de conveniencia se ha vuelto un blanco fácil por varios motivos: funciona 24 horas, tiene una alta rotación de personal, maneja efectivo y está ubicada en zonas de paso o en esquinas solitarias. Sin duda se trata de una situación que no solo debe de estar en boca de las autoridades quienes son responsables de la seguridad de los ciudadanos, sino también de la misma compañía empleadora, Oxxo, quien debería de garantizar la seguridad de sus empleados.
“No solo me preocupa mi seguridad, me preocupa la de mis compañeros, pues entre ellos hay adultos jóvenes, muy jóvenes incluso algunos con los 18 años recién cumplidos, también hay madres solteras de quienes depende totalmente el sustento de su familia, por supuesto también hay adultos mayores, adultos jóvenes que solo quieren ganarse unos pesos y siempre llegar al trabajo con este miedo a ser asaltados o algo peor, sin duda es algo que no creo que deberíamos de estar pasando por el simple hecho de ser empleados”.
La historia de Oxxo es, sin duda, una de éxito comercial, pero también es reflejo de una realidad: la inseguridad cotidiana que enfrentan miles de empleados en su jornada laboral. Detrás del mostrador hay personas con miedos reales, con familias que dependen de ellos y con la esperanza de volver a casa sanos y salvos.

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