"Trayecto 3: Sembrando Cultura, Inclusión y Esperanza en la Juventud"
- uatxfiloletras
- 31 mar
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Daniela Juárez/Filoletras
Alan Vigueras Salgado es un hombre apasionado por su comunidad y comprometido con el bienestar de los niños y adolescentes. Hace ocho años, fundó la Asociación Civil Trayecto 3, un proyecto que surgió con la intención de ofrecer algo diferente en su comunidad de San Pablo Apetatitlán. Al principio, el enfoque estaba en promover la cultura y el deporte, pero con el tiempo, se dio cuenta de que el impacto podía ser aún más grande si incluían también servicios de apoyo psicológico, jurídico y físico para aquellos que se encontraran en situaciones de violencia.
Trayecto 3 no solo ofrece actividades deportivas como taekwondo, gimnasia y danza polinesia, sino que también es un centro cultural que busca sembrar semillas de cambio en un entorno que, a veces, no es fácil. Alan, que además es abogado y da clases de taekwondo, explica con una sonrisa que trabajar con niños y adolescentes es uno de los desafíos más hermosos, pero también más complicados. "Es picar piedra", dice, refiriéndose a los esfuerzos constantes para mantener el interés de los jóvenes en actividades que, aunque enriquecedoras, a menudo quedan en segundo plano frente a las redes sociales y los videojuegos.
El impacto de Trayecto 3 ha ido más allá de lo que imaginaban al principio. Aunque enfrentan el desafío de competir con otras distracciones, los logros alcanzados por los jóvenes que participan en el proyecto han sido notables. En el caso del taekwondo, por ejemplo, dos chicas fueron seleccionadas para representar al estado, un reconocimiento que, para Alan, es solo un reflejo del esfuerzo y dedicación que invierten en cada entrenamiento. Además, en danza polinesia, los jóvenes han tenido la oportunidad de participar en concursos a nivel estatal y nacional, lo que les ha dado visibilidad y les ha permitido explorar nuevas formas de expresión artística.
A pesar de estos logros, Alan sabe que el camino no es fácil. Como un proyecto independiente, enfrentan los altibajos económicos, pero el motor que los mantiene en marcha es el impacto positivo que están logrando. La clave, según Alan, está en ofrecer a los niños y adolescentes alternativas para que puedan descubrir nuevos intereses y talentos. “El objetivo no es solo que practiquen un deporte o aprendan una danza, sino que encuentren herramientas que les permitan cambiar su entorno de manera positiva”, explica.
En su comunidad y más allá de ella, Trayecto 3 ha dejado una huella que sigue creciendo. A medida que las actividades se expanden, también lo hace la necesidad de dar a conocer el proyecto a más personas. Alan menciona que una de las grandes metas para el futuro es coordinar esfuerzos con otras instituciones para dar mayor difusión a su trabajo, ya que, aunque la participación local es notable, aún hay mucho por hacer para llegar a más jóvenes que puedan beneficiarse de estos espacios de desarrollo.
Con un centro cultural y deportivo que sigue ofreciendo actividades diversas, Trayecto 3 se mantiene firme en su misión de promover la cultura y la inclusión. A pesar de las dificultades, Alan y su equipo encuentran motivación en cada joven que logra superar sus propios retos y en cada niño que se suma a este espacio de transformación. “Es un proyecto que, a pesar de ser pequeño, tiene un impacto enorme en las vidas de aquellos que participan”, concluye Alan, invitando a todos a conocer más sobre Trayecto 3 y sumarse a este movimiento de cambio positivo.

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