Se cumplen 45 años de la muerte de Alejo Carpentier: sus obras más aclamadas.
- uatxfiloletras
- 24 abr
- 3 Min. de lectura
Julieta Miranda Russo / Filoletras
Alejo Carpentier (1904, Suiza – 1980, Francia) fue un escritor cubano, considerado padre de “lo Real Maravilloso” en las letras hispanoamericanas. Hoy, a 45 años de su muerte, invitamos a la lectura de sus obras más destacadas.

Carpentier pasó la mayor parte de su vida en La Habana, Cuba, atravesado por la literatura, la música y el periodismo. Si bien vivió en Francia entre 1928 y 1939, enriquecido e influenciado por el boom del Surrealismo, regresó a Latinoamérica, donde explora lo que luego de su viaje a Haití llamaría “lo Real Maravilloso”, donde vuelve la mirada, ávida de lo sobrenatural, hacia el entorno americano:
“Lo maravilloso comienza a serlo de manera inequívoca cuando surge de una inesperada alteración de la realidad (el milagro), de una revelación privilegiada de la realidad, de una iluminación inhabitual o singularmente favorecedora de las inadvertidas riquezas de la realidad, de una ampliación de las escalas y categorías de la realidad, percibidas con particular intensidad en virtud de una exaltación del espíritu que lo conduce a un modo de `estado límite´”.
A continuación, algunas de sus obras más destacadas:
-"Ecué-Yamba-O" (1933): Es la primera novela del escritor cubano. Es una obra de gran importancia dentro de la literatura latinoamericana, no solo por su valor literario, sino también por el modo en que introduce temas que serán fundamentales en la narrativa del autor, como la afrocubanidad, la religión afrocaribeña y el mestizaje cultural.

La novela narra la vida de Menegildo Cué, un joven afrodescendiente cubano cuya existencia está marcada por la pobreza, el desarraigo y la constante búsqueda de sentido en un mundo hostil. A través de su historia, se retrata el conflicto entre el catolicismo impuesto por la cultura dominante y la religiosidad afrocubana, especialmente el santerismo yoruba, sintetizado en la expresión "Ecué-Yamba-O", una especie de invocación o alabanza a los orishas.
Menegildo pasa por distintas etapas de transformación: de la miseria y la desesperanza a un redescubrimiento espiritual y cultural que lo reconecta con sus raíces africanas. Este viaje personal refleja también un proceso de reivindicación cultural más amplio.
-“El reino de este mundo” (1949): Con esta novela inicia fuertemente en su propuesta de “Lo Real Maravilloso” en Hispanoamérica. La historia está ambientada en Haití, durante el periodo de la colonia, la Revolución haitiana y la posterior instauración del Imperio de Henri Christophe. El protagonista principal es Ti Noel, un esclavo que vive distintas etapas de la historia haitiana, desde la dominación francesa hasta el proceso de independencia.

A través de los ojos de Ti Noel, Carpentier reconstruye un mundo en el que lo maravilloso y lo histórico conviven de forma inseparable: aparecen personajes reales como Mackandal (líder rebelde con supuestos poderes mágicos), Paulina Bonaparte y Henri Christophe, entretejidos con leyendas, creencias africanas, y escenas de rebelión, violencia, y misticismo.
El reino de este mundo es una de las obras que inauguran la novela histórica moderna en América Latina. Fue muy influyente para autores del Boom, como García Márquez y Vargas Llosa, y sentó las bases para narrar el pasado americano desde una perspectiva latinoamericana, no eurocentrista.
-“Los pasos perdidos” (1953): La novela está narrada por un músico y musicólogo europeo, cuya vida en la ciudad moderna está marcada por la alienación, la superficialidad y el vacío espiritual. Cansado del materialismo y del ruido del mundo civilizado, emprende un viaje a una región remota de Sudamérica —una selva virgen que parece fuera del tiempo— con el pretexto de buscar instrumentos musicales primitivos para un museo.

Sin embargo, el viaje se transforma en una búsqueda existencial: el protagonista se adentra en la selva, pero también en sí mismo, en su pasado, sus deseos, sus contradicciones. En el corazón del continente, encuentra una comunidad que vive según un orden ancestral, donde el tiempo y la historia parecen haberse detenido.
Los pasos perdidos es una novela filosófica y simbólica, una alegoría sobre el sentido de la vida moderna, el regreso a la naturaleza y la imposibilidad (o no) de escapar del tiempo histórico. Es también una reflexión sobre la utopía y su fracaso, ya que, aunque el protagonista encuentra un mundo puro, termina enfrentando su propia incapacidad de pertenecer a él.
Es una obra que influenció profundamente a otros escritores latinoamericanos y sigue siendo una de las más estudiadas de Carpentier. Su carácter universal la convierte en una novela atemporal.
Invitamos a adentrarse en las tramas de cada una de estas novelas, que dejaron su impacto en el mundo literario, cultura e histórico, al ofrecer una nueva perspectiva de América Latina.
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