La fauna feral mexicana un problema de todos

Luis Tzompantzi/Filoletras

El dolor, el hambre, el frío, son  cosas que no se pueden ocultar fácilmente, para los perros y gatos callejeros, son elementos de su vida diaria, así como también lo son el repudio de la gente, las enfermedades, el riesgo a morir o peor aún a ser torturados. En un país como México donde los índices de violencias van aumentando día con día, resulta imposible no darse cuenta que uno de los sectores más  afectados son los animales. 

Hoy en día nos resulta tan común ver a perros callejeros que a nadie le parece extraño verlos robar comida para sobrevivir o durmiendo en las calles o apareándose indiscriminadamente en las calles. El problema de los animales callejeros es sin duda algo que ya nos está sobrepasando y que sin duda debería de tener más atención, no solo por parte del gobierno mexicano, aunque ellos son los principales encargados de resolver el problema, si no también por toda la población en general, pues el origen del problema se encuentra en nosotros, cuando dejamos a nuestros animales en la calle, cuando normalizamos el maltrato y abandono animal, cuando nos deshumanizamos y permitimos que esto continúe.